Biodiversidad frente a humanidad: una lucha sin vencedores

Si la biodiversidad quedase con la humanidad para tomarse algo y charlar sobre sus problemas, habría tanta tensión en el ambiente que podría cortarse con un cuchillo. Existen muchos motivos por los cuales la biodiversidad podría apuntarnos con el dedo y sentirse furiosa. Parece que la humanidad estuviese echando un pulso para ver quién es más fuerte, sin ser consciente de que, al final, nadie gana.

En esta conversación, la biodiversidad explica que funciona como una telaraña. Aunque es fuerte cuando está intacta, si algo desaparece, se hace más frágil. Por lo tanto, si los elementos de la biodiversidad se debilitan o se pierden, su resistencia tiene los días contados, y la de la humanidad también.

«Soy el conjunto formado por todas las especies de plantas, animales, microorganismos y demás seres vivos presentes en una región o tiempo específicos. Mi importancia se evalúa en tres niveles: genes, hábitats y especies», Biodiversidad

Actualmente, existe un gran compromiso a nivel internacional para tratar de reducir la pérdida de biodiversidad. La naturaleza es la principal fuente de recursos para la vida humana, y el modelo económico actual es responsable de su destrucción. La humanidad debe darse cuenta de que va a tener que pagar la cuenta del bar, independientemente de cuál sea el importe de la misma.

 

EDP quiere ayudar a pagar la cuenta

Hace mucho tiempo que EDP está atento a la complicada conversación entre biodiversidad y humanidad y es consciente de que sus actividades también generan un impacto en la naturaleza. «Por este motivo, el grupo se ha puesto como objetivo una pérdida neta cero ("no net loss" en inglés) para todos los proyectos nuevos con impactos residuales significativos hasta el año 2030», explica Vítor Batista, de la Dirección de Sostenibilidad de EDP.

Esto significa que, una vez caracterizado el estado de referencia (momento previo a la creación del proyecto), se aplicará una jerarquía completa de mitigación para evitar, minimizar y restaurar los posibles impactos del proyecto. Cuando se identifican impactos residuales significativos, se adopta un esquema de medidas compensatorias para eliminarlos por completo o, preferiblemente, para obtener ganancias en términos de composición de especies, estructura del hábitat y función del ecosistema. Este punto de equilibrio se logra gracias a las medidas de compensación, ya que se trata de disposiciones mucho más a largo plazo en las que tienen un gran peso las asociaciones y las dinámicas socioeconómicas locales. Con este esquema compensatorio, es posible obtener ganancias globales positivas. Así es como EDP se compromete a gestionar los impactos en la biodiversidad.

La jerarquía de mitigación consta de las siguientes etapas secuenciales:

  • Evitar: Durante la fase de planificación y diseño, se identifican aquellas situaciones en las que es posible evitar impactos;
  • Minimizar: Se toman medidas para reducir la duración, la intensidad o la magnitud de los impactos que no pueden evitarse por completo;
  • Restaurar o rehabilitar: Los ecosistemas afectados se restauran y rehabilitan;
  • Compensar: Cuando las fases anteriores no son suficientes, la compensación se utiliza como último recurso con el objetivo de obtener ganancias netas para la biodiversidad.
VitorBatista_edp

«De hecho, cualquier acción humana que altere el estado de un hábitat o ecosistema por destrucción o fragmentación, por ejemplo, siempre ocasionará una alteración, pero podemos tomar una serie de medidas para garantizar la funcionalidad de esos hábitats o ecosistemas. Se habrán modificado, pero podrán seguir funcionando de forma saludable. Si creamos una barrera en un hábitat, debemos hacer todo lo posible para garantizar una continuidad (conexión) a través de corredores ecológicos». Vítor Batista, Dirección de Sostenibilidad de EDP.

Por la supervivencia de nuestro planeta

Por mucho que la humanidad quiera desentenderse, debe darse cuenta de que esta puede ser la última vez que se tome algo con la biodiversidad.

Los hechos son aterradores, pero muy reales. Según el Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, un millón de especies se encontrarán en situación de peligro de extinción en las próximas décadas. La destrucción del mundo natural nunca ha sido tan rápida y devastadora como lo es actualmente, y los motivos principales son los cambios constantes en el medio ambiente y la devastación de espacios.

Los bosques tropicales se talan, los animales son víctimas del comercio, los océanos están contaminados y las temperaturas siguen aumentando debido al cambio climático. Los alimentos, la energía y el agua son algunos de los elementos que nos proporciona la naturaleza y que nos permiten mantenernos vivos.

Tampoco debemos olvidar que muchos medicamentos, como la aspirina y la penicilina, se desarrollan a partir de sustancias presentes en la naturaleza y no en el laboratorio. La biodiversidad desempeña también otros roles importantes que la humanidad parece ignorar, como el de protegernos de tormentas y plagas o el de constituir el reservorio más importante de carbono. Si se destruyera, ese carbono pasaría a la atmósfera, lo que conduciría al empeoramiento del calentamiento global y al consiguiente cambio climático.

 

Protección de especies y sus hábitats

Los científicos estiman que estamos perdiendo especies a velocidades de 1000 a 10 000 veces superiores a las normales. Un estudio publicado por las Naciones Unidas y firmado por representantes de 130 países revela que un millón de especies de plantas y animales estarán amenazadas de extinción en las próximas décadas. Debemos luchar contra los datos que aparecen en el informe.

EDP es consciente de las consecuencias de sus actividades en la vida de algunas especies y, por este motivo, ha desarrollado una serie de intervenciones para mitigar su impacto. Un ejemplo de esto son las acciones en los nidos de cigüeñas blancas. Durante el periodo de anidación, esta ave busca los apoyos de las redes de distribución de energía eléctrica. La proximidad de las aves a los cables de alta tensión puede hacer que se electrocuten.

Debido a sus características, los apoyos de la red eléctrica infunden una sensación de falsa seguridad en las miles de parejas que, cada año, intentan hacer sus nidos sobre ellos. EDP Distribuição realiza anualmente un conjunto de intervenciones voluntarias en la red aérea de distribución de energía eléctrica con el fin de retirar o transferir los nidos que se detecta que están ubicados en una zona de riesgo para la supervivencia de las aves.

Para hacer frente a otros problemas relacionados con las líneas eléctricas, EDP desarrolló en Portugal el Protocolo Avifauna, que se consideró un proyecto pionero. Desde el año 2003, se ha desarrollado un manual de buenas prácticas para la construcción de nuevas líneas y se ha llevado a cabo la corrección de 647 km de líneas antiguas consideradas críticas en áreas protegidas por los riesgos de electrocución y choque de aves.

En Brasil, EDP ha tratado de reducir la deforestación durante los procesos de construcción de sus líneas de distribución de energía. Con este fin, la empresa ha utilizado aeronaves pilotadas de manera remota para extender los cables conductores. Esto evita que tengamos que recurrir a métodos clásicos, que pueden ocasionar que se reduzca el área de vegetación. Esta tecnología se probó en la construcción de la línea de distribución en Santa Maria de Jetibá, y se estima que el área de vegetación eliminada se redujo en un 85 %.

EDP Renováveis ha tratado de encontrar sistemas que permitan reducir la muerte de aves por colisión con las palas de los aerogeneradores. Destaca, por ejemplo, el proyecto en alta mar Dieppe-Le Tréport, en Francia. En él, se optó por incrementar la altura de la turbina otros 15 metros, pasando de 18,5 a 33,5 m. La altura a la que las aves vuelan en esa zona suele coincidir con la altura a la que pasa la parte inferior de las cuchillas. La medida implementada facilitó el paso de las aves y disminuyó el número de colisiones, lo cual conllevó a su vez una reducción de la mortalidad.

Offshore Wind

La tasa de mortalidad ocasionada por la turbinas eólicas es inferior a la causada por colisiones con torres de radio y telecomunicaciones. Además, la energía eólica es una de las fuentes más ecológicas de producción de energía y resulta indispensable en la lucha contra la crisis climática.

 Mantener los ecosistemas en funcionamiento

Cuando se llega a este punto de la conversación, la humanidad comienza a fruncir el ceño. Lanza una mirada escéptica a la biodiversidad y duda entre pedir o no una copa más. No tiene muy claro si la pérdida de biodiversidad es más o menos preocupante que la crisis climática.

La biodiversidad explica que, para que la humanidad obtenga agua, alimentos y otros recursos, es necesario un ecosistema que funcione. Si tiene poca variedad de especies, se vuelve menos resistente y más vulnerable al cambio climático. Por este motivo, las medidas de mitigación ambiental resultan indispensables.

En este contexto, EDP intenta compensar en Portugal el equilibrio de los ecosistemas en los tramos de los ríos donde se han construido presas en los últimos años. Con este fin, cuando un hábitat se deteriora debido a alguna obra, promovemos medidas compensatorias que permitan crear calidad de vida en los hábitats vecinos. En estos espacios, se garantizan las dimensiones suficientes para que las especies afectadas sigan sintiéndose como en casa.

EDP también tiene escaleras de peces en muchas plantas hidroeléctricas que permiten que estos circulen aguas arriba y abajo. De esta forma, los peces pueden llegar a las aguas del otro lado y seguir su viaje, ya sea para desovar o para continuar su ruta migratoria.

La importancia de los bosques

Los bosques son una parte importante de nuestro ecosistema. Según la ONU, concentran el 75 % del agua dulce del planeta. Debido a la urbanización y a la expansión de los cultivos agrícolas y ganaderos, la Tierra ha perdido mucha cobertura vegetal. Además, los bosques han sido destruidos por la quema y la deforestación. Estas son responsables del 12 al 20 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global. La degradación de bosques en Portugal disminuye la biodiversidad, ya que pone en peligro algunas especies y hace que otras desaparezcan por completo.

Con el objetivo de preservar la biodiversidad, EDP desarrolló el Plan de Reducción del Riesgo de Incendios para proteger cerca de 2000 hectáreas de hábitats prioritarios. Esta medida compensatoria se implementó en 2014 y, 4 años después, las cifras revelaron una reducción de un 80 % en el número medio de incendios. El Grupo EDP también tiene un proyecto de reforestación con voluntarios. En el 2018, sus empleados plantaron más de 6000 plantas en algunas de las áreas más afectadas por incendios de Portugal.

La biodiversidad y la humanidad van de la mano

Pasan las horas y la conversación parece prolongarse con otra copa. Ha llegado el momento de que la biodiversidad pregunte: «¿Qué nos depara el futuro?». Dependerá de lo que haga ahora la humanidad. No puede seguir tensando la cuerda y creer que no existen límites. En palabras de Vítor Batista, «estamos creando las condiciones para destruirnos a nosotros mismos». Y por ello es necesario pensar, planificar y actuar localmente a diario con opciones individuales y colectivas.

La humanidad puede comenzar por promover la biodiversidad local, elegir alimentos de temporada, evitar el uso de pesticidas y optar, siempre que sea posible, por productos orgánicos. También puede reducir el consumo de agua y seguir las 4 erres de la sostenibilidad: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. Si no existe la posibilidad de evitar la producción de residuos ni de reutilizarlos, se pueden separar los materiales para su reciclaje.

EDP siempre está listo para echar una mano. El grupo ha desarrollado acciones que no están directamente relacionadas con su actividad. Para ello, ha recurrido al intercambio de conocimientos y a la sensibilización en educación ambiental. Un ejemplo de esto es el proyecto Junto à Terra, que tiene como objetivo concienciar a los jóvenes de que la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas pueden desempeñar un papel fundamental en el bienestar de las comunidades.

Para Vítor Batista, que participó en la creación del proyecto, «esta es una forma de obtener beneficios positivos, de formar comunidades, de concienciarlas y de hacerlas ver el valor de los recursos naturales en el desarrollo socioeconómico a través de la importancia de la biodiversidad».

Si esta conversación concluyera en el bar, nuestra historia tendría un final feliz. La humanidad y la biodiversidad terminarían por abrazarse y darse la mano... con la certeza de que, al día siguiente, todo cambiaría.

Como nuestro tiempo es limitado, se necesita una colaboración global urgente para proteger la biodiversidad. Ciudadanos, empresas, gobiernos y sociedades,… todos debemos ir de la mano para evitar lo que puede ser irreversible en el 2050. En EDP, somos conscientes desde hace tiempo del impacto que generamos en la naturaleza. Por este motivo, proteger la biodiversidad y el capital natural forma parte de nuestro ADN.