En el año 2019, EDP ya empezó a trabajar en un primer conjunto de medidas que consiguiera hacer de nuestra organización una empresa más robusta, con más fortaleza frente a los efectos climáticos. Ese conjunto de medidas constituye el Plan de Adaptación que se detalla para cada una de las plataformas de EDP. El Plan está en continua revisión, incorporando soluciones creativas que nos permitan seguir generando riqueza a nuestro alrededor.

Plantar árboles que fijen el terreno y eviten que los deslizamientos de laderas dañen nuestros activos, o implementar soluciones constructivas que modifican los activos existentes para hacerlos más resistentes al viento, al agua o al hielo, o analizar las nuevas situaciones derivadas de condiciones extremas que puedan poner en peligro la vida de nuestros colaboradores y ponerle remedio, son algunas de las medidas que están sobre la mesa y que poco a poco nos hacen más fuertes.

Llevar a cabo las transformaciones necesarias supone un gran esfuerzo, en el que se requiere la aportación de todos nosotros, identificando los efectos del cambio climático en nuestro entorno, analizando las posibles soluciones y sobre todo trabajando para ponerlas en marcha. 

Pero la Adaptación también es un problema económico. Los efectos del Cambio Climático se hacen sentir en todo el mundo, pero especialmente entre aquellos que tienen menos recursos para poder hacerles frente. Es por ello que la próxima Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que tendrá lugar en Egipto (COP27) tiene que solucionar de una vez un problema capital: definir y habilitar las herramientas necesarias, principalmente financieras, que permitan a las economías más desfavorecidas empezar con su lucha contra los efectos del Cambio Climático.

Cada vez nos queda menos tiempo y es urgente encontrar el camino. EDP estará en la COP27 y pondrá todos sus medios para que el cambio sea posible, conscientes de que el tiempo juega en nuestra contra.