EDP considera que las metas europeas de renovables para 2030 deben establecerse en el 35 %, una cifra más ambiciosa que el 27 % propuesto en la revisión legislativa que se está llevando a cabo en la Unión Europea.

La defensa de una mayor ambición en materia de peso de las renovables en el consumo final de energía, adoptada públicamente y suscrita por otras eléctricas europeas, coincide con la celebración de la COP 23, la cumbre climática de las Naciones Unidas que terminó hoy en Bonn (Alemania).

Sin la imposición de una cuota superior, la Unión Europea corre el riesgo de perder el liderazgo en la lucha contra el cambio climático, retrasando la electrificación de los transportes y de los sistemas de climatización en edificios, dos sectores fundamentales para la descarbonización de las economías y la creación de nuevos empleos. Una postura que EDP defendió en la COP 23, a la que acudió invitada por We Mean Business y el World Business Council for Sustainable Development, en el marco de la Marraquech Partnership for Climate Action.

La necesidad de definir mecanismos eficaces para que el precio del carbón se pueda convertir en un factor incentivador para la transición a las renovables fue otro de los temas defendidos por EDP, que aprovechó para presentar los objetivos de su estrategia climática. El grupo pretende llegar a 2030 con una reducción del 75 % en las emisiones específicas de CO2, con respecto a los niveles de 2005, alcanzando en 2020, más de ¾ de capacidad instalada renovable.

La 23.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 23) se celebró en Bonn (Alemania), bajo presidencia de las islas Fiji.

Entre los diversos temas considerados prioritarios por la presidencia para esta COP23, cabe destacar las negociaciones relativas a las normas y procedimientos para la implantación del Acuerdo de París. La financiación para la lucha contra el cambio climático y los esfuerzos colectivos de los países por alcanzar el objetivo a largo plazo de este acuerdo climático son otros de los temas previstos en la agenda. El Acuerdo de París, firmado en la COP 21, en 2015, pretende mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales y seguir trabajando para limitar este aumento a 1,5 ºC.

En este ámbito, cada vez adquiere mayor relevancia la implicación de los non stake actors, entre los que se encuentran, naturalmente, las empresas, con sus propias contribuciones a esta agenda.

Reconociendo la relevancia del cambio climático para los negocios y el papel que las empresas, sobre todo las energéticas, deben adoptar en la descarbonización de las sociedades, EDP sigue siendo un ejemplo de buenas prácticas en las áreas de sostenibilidad y de acción climática, y participa activamente en las Conferencias de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.