Ya está en marcha el proyecto de reforestación de EDP en Alto Lindoso, que prevé la plantación de 6.000 nuevos árboles, entre especies autóctonas como abedules, fresnos, alcornoques y madroños. La iniciativa liderada por EDP Generación se sitúa en la margen derecha del río Lima, junto a la presa de Alto Lindoso, y beneficiará a unas 22 hectáreas del área protegida del Parque Nacional Peneda-Gerês, en el norte del país.

Como parte de la estrategia de biodiversidad de EDP - Nature for Tomorrow - esta acción hace hincapié en la importancia de proteger el bosque, en plena consonancia con los compromisos de transición energética y neutralidad de carbono del grupo. De este modo, se pretende contribuir a reducir las vulnerabilidades de los ecosistemas locales y reforzar su resiliencia frente al cambio climático y otros fenómenos como incendios, tormentas, entre otros. También es una inversión importante en la preservación de un agente que contribuye activamente a la captura y almacenamiento de carbono y al desarrollo de la economía verde.

El proyecto de forestación, que se inició el mes pasado, contó con la colaboración de varias organizaciones y comunidades locales, entre ellas la Junta Parroquial de Gestión de Residuos de Lindoso, asociación local que, en colaboración con el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF), gestiona los terrenos baldíos del Alto Lindoso. En la fase inicial del proyecto, marcada por la plantación de unos 850 árboles nuevos, participaron también varios voluntarios de EDP y alumnos de las escuelas locales. La ejecución inicial del proyecto concluirá a principios de marzo, y a finales de año se replantarán los árboles que no resistan el verano.

Centrado en la biodiversidad, Nature for Tomorrow es un programa promovido por EDP Geração que pretende racionalizar un enfoque innovador para afrontar los retos de la descarbonización y la lucha contra el cambio climático. Con los objetivos de sostenibilidad de producir el 100% de energía renovable en 2030 y ser neta cero en 2040, EDP reconoce la importancia crucial de la biodiversidad y del uso sostenible de la tierra para alcanzar la neutralidad de carbono. Una estrategia en la que todos -empleados, comunidades, organizaciones asociadas- participan para conseguir un planeta más verde y sostenible.