El futuro de las centrales térmicas es verde
06 Mar 2024
13 min

EDP está acelerando la descarbonización hacia una generación 100 % verde en 2030. Las centrales térmicas de España, Portugal y Brasil, que han abastecido a poblaciones e industrias durante décadas, serán ahora clave para garantizar la energía limpia y renovable del futuro.
 

En el fondo marino de Albufeira, una torre de metal sirve de hogar a peces, corales y multitud de otros organismos que dan vida a un nuevo arrecife, un nuevo ecosistema. El antiguo molino de carbón de la central termoeléctrica de Sines, que forma parte de la exposición submarina EDP Art Reef creada por el artista Vhils en colaboración con EDP, es un pequeño ejemplo de cómo las centrales de carbón del pasado juegan un papel importante en el futuro de la energía y del planeta.

Este es el camino que está trazando EDP, que no solo pretende eliminar el carbón hasta 2025 y otros combustibles fósiles hasta 2030, sino también convertir estos históricos emplazamientos de generación de energía en incubadoras de nuevas fuentes, nuevos procesos que garanticen la sostenibilidad y la transición energética plena. Porque elegimos la Tierra y, donde había carbón, habrá hidrógeno verde, energía solar fotovoltaica, minihidráulicas, acumuladores de energía y bosques, que transforman centrales térmicas de Portugal, España y Brasil en centros verdes en sus regiones y países.

Cuatro centrales en España (Soto de Ribera y Aboño en Asturias; Puente Nuevo y Los Barrios en Andalucía), dos en Portugal (Sines en el distrito de Setúbal y Carregado en el distrito de Lisboa) y parte de la Central de Pecém en Brasil son los ejes fundamentales de este proceso de transformación y revitalización de la producción energética. Representan una parte importante de los 25.000 millones de euros que EDP invertirá hasta 2026 en el desarrollo de proyectos para el lanzamiento, la ampliación y la consolidación de las energías renovables. Todo ello para garantizar la transición energética, la flexibilidad de los sistemas eléctricos y la estabilidad de la red, posicionando el medio ambiente en primer lugar.

edp art reef

¿Cómo se desactiva una central térmica?   

El proceso de cierre y desactivación de una central es largo y meticuloso. Comienza con la solicitud a las autoridades reguladoras competentes y concluye cuando el terreno en el que estaba instalada la planta queda recalificado y disponible para nuevos usos. 

  1. Puesta fuera de servicio. La eliminación de productos químicos, combustibles, aceites, gases y todos los demás consumibles de la cadena de producción que se puedan transportar fácilmente. Esta fase puede ir precedida o acompañada de la retirada de pequeños equipos móviles, mobiliario y materiales que se puedan reutilizar en otros centros de producción de EDP o incluso en otras instalaciones industriales.
  2. Desmantelamiento y demolición. El desmantelamiento de equipos para el reciclaje de chatarra, desde maquinaria hasta tuberías y tanques. Y la demolición cuidadosa de todas las estructuras o de las que no se puedan reutilizar, como chimeneas, torres de refrigeración o turbinas y generadores.
  3. Recalificación: Descontaminación y verificación ambiental de terrenos y otras estructuras para que puedan ser utilizados de manera segura para nuevos fines, ya sean industriales, de urbanización, agrícolas o de renaturalización
O Futuro das Centrais Térmicas

La desactivación de una central térmica la llevan a cabo equipos especializados en las distintas fases junto con el equipo de la central, que es el que verdaderamente tiene experiencia y un conocimiento profundo de la ubicación, los cambios realizados a lo largo de los años y todas las limitaciones que puedan existir.

Y las comunidades que se han visto apoyadas y beneficiadas durante décadas por el funcionamiento de estas centrales térmicas, ya sea a través del desarrollo económico local y el empleo, o mediante iniciativas sociales, deportivas o culturales apoyadas por EDP, son también una parte importante del proceso de transformación. Tras el cierre, la transferencia de los equipos resultantes del desmantelamiento a entidades locales, la continuación de los programas de la UE (como Entama en España, o Partilha com Energia y el Programa de Atribuição de Viaturas Usadas en Portugal) y la creación de proyectos específicos de apoyo al cierre (como el programa Futuro Ativo Sines) forman parte de la estrategia global de EDP para una transición energética justa, que no deje a nadie atrás.

Economía circular: garantizar el valor que todavía existe en una central cerrada

El fin de una central alimentada con combustibles fósiles, por el bien del medio ambiente y de la transición energética, no significa que todo lo asociado con esa ubicación y método de producción deba eliminarse u olvidarse. Existe mucho valor en una central térmica desactivada, muchas toneladas de residuos y materiales que se pueden reutilizar, muchos equipos con otros posibles usos, muchas infraestructuras capaces de albergar innovaciones, industrias y tecnologías diseñadas para un futuro verde.

Gracias a la evolución de las técnicas de reciclaje y reutilización, y con el enfoque puesto en la economía circular (que incluye, por ejemplo, el uso de materiales para EDP Art Reef), EDP pretende alcanzar hasta un 90 % de reciclaje en toda la cadena de valor de la energía. Y la desactivación de las centrales térmicas se sitúa en la primera línea de este recorrido de circularidad. Sólo en la central de Carregado, por ejemplo, fue posible reciclar el 92 % de las 100.000 toneladas de residuos acumulados durante la fase de desmantelamiento y demolición.

centrais térmicas carregado

 

 

Centrales EDP: historias de éxito hacia un futuro sostenible

Entre los emplazamientos que ya se encuentran en un proceso de desmantelamiento más avanzado y los que seguirán funcionando hasta 2025 o un poco más allá, las centrales de EDP tienen bien trazado su camino ecológico. A continuación detallamos el camino que ya han recorrido un total de nueve centrales en España, Portugal y en el caso particular de Brasil. Un camino que se ramifica entre las distintas fuentes de energía renovables que componen la cartera de EDP, apuntando hacia la hibridación, el almacenamiento de energía y la complementariedad como formas de garantizar la solidez de cada proyecto y de todo el sistema eléctrico.

Portugal

Carregado

Sines

Setúbal

Tunes

España

Soto de Ribera

Aboño

Puente Nuevo

Los Barrios

Brasil

Pecém