No basta con decir "queremos ser 100 % verdes", no basta con decir que la neutralidad del carbono es un objetivo y que la transición energética es el camino para conseguirlo. Es necesario avanzar, innovar, aportar soluciones y tomar las decisiones adecuadas. Y luego tener el valor y la confianza de asumir esta estrategia de liderazgo en sostenibilidad ante el mundo, en nombre del futuro y del planeta. Esta ha sido la trayectoria de EDP en los últimos 46 años, reforzada cada día en todos los mercados en los que operamos, y reforzada en nuestra nueva identidad.

Después de haber lanzado la firma global Changing Tomorrow Now en 2021, en junio de 2022 presentamos la nueva marca EDP. Basada en una visión global y en un único propósito, esta nueva identidad refleja aún más nuestra forma de ser y nuestro compromiso con el planeta. Como recuerda Miguel Stilwell d'Andrade, director general del Grupo EDP, "a todos nos corresponde luchar por el cambio y, lo que es más importante, ser parte de ese cambio, para que el futuro de nuestro planeta sea sostenible".

Una visión global y un único propósito

EDP tiene una nueva marca, basada en una visión global y en un único propósito, basado en la sostenibilidad. Queremos crear un valor superior para todos: nuestro planeta, nuestra gente, nuestras comunidades, nuestros clientes y nuestros accionistas. 

Asociado a esta visión está también nuestro propósito: our energy and heart drive a better tomorrow. Este posicionamiento requiere una empresa global, ágil y eficiente, preparada para los retos del futuro, y que sitúe a las personas en el centro de toda la estrategia. "El cambio siempre ha formado parte del ADN de EDP. Siempre hemos sabido innovar y anticipar las oportunidades de crecimiento de la empresa", destaca Vera Pinto Pereira, miembro del consejo de administración ejecutivo, "y nuestra marca siempre ha sabido estar a la altura del momento en el que se encontraban EDP y el sector".

La nueva imagen posiciona a EDP como marca líder en el sector energético, refleja los valores y las capacidades humanas de la empresa y unifica todas las dimensiones de nuestro negocio. Una marca abierta al poder de los ecosistemas colaborativos, dinámica al ritmo de la transición energética, flexible para adaptarse al cambio constante e integrada, que garantiza la solidez en todo momento.

Our energy and heart drive a better tomorrow

Con el crecimiento de EDP, que actualmente está presente en 28 mercados, con más de 12 mil personas, la evolución de la marca hacia un concepto global y único era inevitable. Así, esta nueva identidad nos ayuda a posicionarnos como una marca global líder en el sector energético y en la transición energética y une todas las dimensiones del negocio en un mismo propósito. 

Nuestro propósito, our energy and heart drive a better tomorrow, define la razón por la que trabajamos cada día, lo que nos une y nuestro objetivo de proporcionar un futuro cada vez más verde para las generaciones actuales y futuras, impulsando un mañana mejor. El objetivo es fomentar un ADN compartido por todos los que forman parte de EDP y que exprese claramente quiénes somos, cómo lo hacemos y qué impacto queremos tener en el mundo.

Las personas están en el centro de la estrategia de EDP, por lo que los tres ejes de nuestro propósito están alineados con un conjunto de 12 competencias humanas que nos permiten reforzar nuestros puntos fuertes y trabajar en los puntos a mejorar, de manera que seamos un único equipo cada vez más alineado, diverso y colaborativo. Energy se refiere a la Resolución de problemas, la Confianza, la Curiosidad y la Eficacia. Heart abarca el Autoconocimiento, la Colaboración, la Conciencia y la Apertura. Y el eje Drive engloba la Orientación al impacto, la Visión de futuro, el Coraje y la Aceptación del cambio.

Para Paula Carneiro, directora de People & Organizational Unit, "las personas están en el centro de la estrategia porque son efectivamente la base para que alcancemos los objetivos". También subraya que en EDP "la diversidad y la inclusión desempeñan un papel fundamental en la capacidad de innovar", por lo que al poner a las personas en el centro "estamos reconociendo la importancia de aprovechar su diversidad".

La alineación de la estrategia de la marca con la estrategia empresarial es fundamental para impulsar la fuerza y el impacto de la marca EDP y lograr el ambicioso objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2030. Y por ello, convertirnos en una empresa que habla con una sola voz pero respeta la diversidad de todas las geografías. "Ahora más que nunca, debemos tener una cultura global que reúna a las diferentes personas, empresas y geografías que trabajan aquí, bajo un propósito y una identidad de marca que refleje lo que somos", dijo Miguel Stilwell d'Andrade, director general del grupo EDP, con respecto al lanzamiento de la nueva identidad.

Transformación, movimiento y naturaleza: un logotipo que transmite energía

La creación de una nueva imagen e identidad para EDP no tendría sentido sin la creación de un nuevo logotipo que refleje realmente nuestro propósito y nuestro objetivo. Este proceso quedó en manos de Pentagram, una de las agencias de diseño más prestigiosas del mundo, que se sumergió durante meses en la cultura de EDP para dar color e imagen al nuevo propósito. "El dinamismo del símbolo sirve para transmitir lo que es hoy EDP", según Catarina Barradas, directora de Brand Global Unit.

El nuevo logotipo tiene como punto de partida la circularidad: de la naturaleza, del planeta, pero también del sol y de las turbinas generadoras de energía. Este símbolo representa nuestra ambición por una economía circular más sostenible y nuestro compromiso con la innovación, que nos hace líderes en energías renovables. La espiral, que tiene su origen en la naturaleza y no en una construcción humana, se dibuja a sí misma, reflejando un movimiento constante: el movimiento de nuestro trabajo y de nuestra energía.

El rojo, tan característico de EDP, tampoco servía ya para nuestro nuevo propósito. Por ello, el nuevo logotipo adopta una combinación de colores (verde, azul y morado) que representa la naturaleza, la sostenibilidad, las energías renovables, la tecnología y a las personas.

Catarina Barradas recuerda que "la nueva identidad visual es una evolución natural", está alineada con la estrategia empresarial, "que refleja nuestra ambición de ser parte de la solución para los desafíos a los que se enfrenta el mundo". Con esta idea, Marina Willer dirigió el equipo de Pentagram. Considera que EDP es "una empresa muy ágil, joven y con una fuerte historia" y que, además, "está en una profunda transformación para convertirse en uno de los líderes mundiales de las energías renovables". Marina Willer cree que la nueva identidad refleja una imagen "enérgica, elegante y progresista".

Una marca que se adapta a los tiempos

A lo largo de más de 40 años de historia, hemos realizado cambios audaces, reinventando la energía del sector. Nuestra ambición es clara: ser parte de la solución, seguir teniendo fuertes vínculos con la sociedad y ayudar a dar forma al futuro. 

"El sector energético está experimentando una transformación sin precedentes", destaca Rui Cabrita, director de Corporate Communication Unit. Por ello, "si queremos liderar la transición energética y ser un agente determinante en las comunidades en las que operamos, debemos saber comunicar con claridad y con un propósito definido". Esto es también lo que impulsa el profundo cambio de logotipo y de colores, algo que la marca ha ido haciendo a lo largo de las décadas.

EDP se creó en 1976, creció, conquistó mercados, extendió su actividad, amplió negocios, cambió culturas. Inevitablemente, la marca ha acompañado todos estos cambios. El objetivo es que el nombre EDP se reconozca en cualquier parte del mundo.