EDP tiene un nuevo objetivo estratégico para el hidrógeno renovable, previendo invertir en proyectos que garanticen 1,5 GW adicionales de capacidad hasta 2030. Con este objetivo - asumido este martes 9 de noviembre, durante la COP26, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima, en Glasgow - EDP se convierte en una de las 28 grandes empresas que asumen el compromiso H2Zero del WBCSD (World Business Council for Sustainable Development, o sea Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible) para acelerar el desarrollo del hidrógeno renovable a escala mundial.

Se trata de un refuerzo importante de la ambición de EDP, para el que será determinante la presencia actual en mercados estratégicos (como la Península Ibérica, EE.UU. o Brasil) y en regiones donde existe un contexto favorable para el desarrollo de proyectos de hidrógeno - es el caso de ubicaciones con buenos recursos solares y eólicos, infraestructura de apoyo, proximidad a clientes industriales, entorno regulatorio favorable, entre otras condiciones. La nueva ambición ahora anunciada refuerza así los objetivos del Plan Estratégico de EDP, que ya prevé invertir en 250 MW de capacidad de electrolizadores de hidrógeno hasta 2025.

Manteniendo el objetivo de abandonar la producción de carbón para 2025 y de ser 100% renovable para 2030, EDP cree que estos pasos son decisivos en el proceso de transición energética que urge acelerar.

“EDP, como líder en la transición energética, es claramente consciente de que la lucha contra el cambio climático es urgente y requiere una acción inmediata. Es por eso que nuestro objetivo es garantizar el 100% de la producción de energía renovable para 2030 y estamos dando pasos concretos para apoyar la descarbonización de todos los sectores de la economía”, afirma Miguel Stilwell d'Andrade, presidente ejecutivo de EDP. “El hidrógeno renovable jugará un papel crucial en este camino y no hay tiempo que perder. El momento de reforzar la ambición y hacerla realidad es ahora”.

Por tanto, el plan de inversiones supondrá la conversión de antiguas centrales de carbón en centros de hidrógeno, pero también la apuesta por nuevas unidades de producción. Con este refuerzo de la inversión, EDP espera contribuir a una descarbonización mayor y más rápida de la economía, especialmente en sectores donde el proceso de electrificación es más difícil. Un proceso que, como subraya el WBCSD, requiere una colaboración sin precedentes entre el sector público y privado y la definición de políticas regulatorias claras y estables.

En conjunto, los objetivos de las empresas que suscriben el compromiso H2Zero equivalen al 25% del potencial de descarbonización aportado por el hidrógeno hasta finales de la década, según estimaciones del Hydrogen Council (Consejo del Hidrógeno). EDP es una de estas 28 empresas (entre las que se encuentran otras energéticas como Iberdrola, Enel, Engie, Shell o Total) cuya contribución será decisiva para la descarbonización de la economía, uno de los temas clave de la agenda COP26 que termina esta semana. El hidrógeno será, de hecho, uno de los temas a debatir este martes, jornada dedicada a la Industria, con la participación de Miguel Setas, administrador del grupo EDP, en la conferencia “The Roadmap to Net-Zero with Hydrogen” (El camino hacia la neutralidad de carbono con el hidrógeno).