Después de cinco años desde el inicio del proyecto de Reintroducción del Águila Pescadora en Portugal, desarrollado por el CIBIO-InBIO (Centro de Investigación en Biodiversidad y Recursos Genéticos) y financiado por EDP, se confirma que las aves liberadas en el contexto de esta importante iniciativa de conservación se están reproduciendo con éxito en Alqueva.
Entre 2011 y 2015 el proyecto de reintroducción trasladó 56 jóvenes de Suecia y Finlandia al embalse de Alqueva, donde 47 se esparcieron con éxito después del período de aclimatación. Las especies fueron marcadas con anillos de color para permitir detectar su regreso como potenciales reproductores. Se observó el regreso del primer adultos en 2014, pero en 2015 se observaron cuatro aves anilladas en la región de Alqueva y en el sur de España.
También hay datos del 2015 de las primeras nidificaciones en Portugal: una en el embalse de Alqueva y otra en la Costa Vicentina, zona en la que se extinguió la población nativa en el 2002. En ambos casos, la reproducción tuvo éxito, con dos especies jóvenes volando en la costa y una en Alqueva, siendo las primeras reproducciones con éxito en Portugal desde 1996.

El águila criada en Alqueva eligió el mismo territorio para el anidamiento
Esta primavera, el águila pescadora o el 'guincho', como fue popularmente conocida en Portugal durante siglos, vuelve a reproducirse en Alqueva, con dos crias hace pocos días. El macho fue trasladado desde Finlandia hasta Portugal y liberado en Alqueva en 2012, mientras que la hembra proviene de un proyecto de reintroducción en Andalucía, donde fue puesta en libertad en 2012, después de ser trasladada desde Alemania.
Recientemente se observaron otras 4 especies provenientes del proyecto portugués: dos en el embalse de Alqueva, cuya identidad aún se desconoce, ya que no fue posible leer los anillos, y dos machos en las presas de Andalucía, liberados en Alqueva en 2012 y 2014, el primero observado en Cádiz en 2015.

EDP renueva financiamiento al proyecto
El proyecto entra ahora en una nueva fase, con la reciente renovación de la alianza entre CIBIO-InBIO y EDP. La mejora del hábitat, hecho posible por los tres años adicionales de financiamiento, permitirá atraer tanto las aves liberadas en Portugal como a las provenientes de la reintroducción en España (Andalucía y País Vasco), o también, las que se encuentran en tránsito migratorio por Portugal. Los investigadores buscan garantizar una supervisión eficaz de los retornos, nidificaciones y reproducciones, así como una amplia divulgación y sensibilización pública.
Según Luis Palma, del CIBIO-InBIO, coordinador técnico y científico del proyecto 'la renovación de alianza es fundamental para garantizar el éxito del proyecto, que permite acelerar la instalación de nuevas parejas reproductoras y de esta manera, la expansión de la nueva población', mediante la instalación de plataformas artificiales de nidificación en zonas cuidadosamente seleccionadas.
'Las zonas con una gran abundancia de alimentos y muy buscadas por la especie, tales como estuarios y lagunas costeras, ríos caudalosos y una buena parte de las presas del sur del país, constituyen zonas potenciales de actuación del proyecto', explica Pedro Beja, investigador del CIBIO- InBIO y coordinador general del proyecto.
'La reintroducción del águila pescadora nos permite demostrar nuestra convicción de que es posible compatibilizar el desarrollo con la preservación y hasta la recuperación de la biodiversidad', destaca António Neves de Carvalho, director de Sostenibilidad de EDP. El proyecto contempla un fuerte componente de sensibilización ambiental y de desarrollo de conocimiento científicos, dos condiciones esenciales para garantizar esta compatibilización de valores, económicos y ambientales, destaca además el director.
El éxito del proyecto es el resultado de diversas alianzas y apoyos, destacando la de los investigadores y entidades de los dos países donantes de las especies jóvenes: Suecia y Finlandia. A nivel nacional, también fueron decisivos, entre muchos otros, la EDIA (Empresa de Desarrollo e Infraestructuras de Alqueva), la Fundación Casa de Bragança, la ex-SAIP (Sociedad Alentejana de Inversiones y Participaciones), el ICNF (Instituto de la Conservación de la Naturaleza y Forestal) y la Universidad de Évora.